miércoles, 6 de diciembre de 2017

CERRANDO CAMPAÑA


Hoy día damos por cerrada la campaña. GRACIAS. Sepan que sus regalos de apoyo a esta visión y mi trabajo son siempre bienvenidos, los recibo con las dos manos, con responsabilidad. El gofundme seguirá funcionando por unos días, y cuando lancemos la página nueva encontrarán nuevos medios para apoyar.  
Ciertamente superamos la meta, llevamos us$2,489 y creo llegarán otras donaciones todavía. Pero lo que hemos REUNIDO es mucho más valioso que el dinero o las dimensiones. Aquí quedaron sembradas semillas de profunda generosidad que replicarán muchas veces. Generosidad que GENERA. Reunimos un sueño, me atrevo a decir, que muchos soñamos pero que soñarlo solo duele por lo imposible. (Imposible para el paradigma cultural de lo posible). Soñarlo reunidos es otra cosa.
Les comparto que toda esta energía del corazón REUNIDA es una energía muy fuerte, me ha removido mucho... Queda observar como seguirá moviéndose, qué interesante y qué curiosidad!
Entre varias otras cosas, me dí cuenta que en una parte oculta, valiosa, bondadosa de mi,  no creía que la abundancia que decide el corazón fuera posible para todos... Hablo de la gente, la mayoría de la gente en realidad, que vive angustiada, presionada por la escasez; la gente, también, que de plano sufre miseria. Guardaba ese dolor profundo, esa impotencia de que no fuera posible soñar la libertad para todos... que ahora siento liberándose. 
La abundancia que decide el corazón no es lo mismo que la abundancia convencional. Una idea de nuestra cultura reduccionista de la realidad, la abundancia convencional es la medible, la que depende del sistema económico, y que como tal jamás puede ser alcanzada por todos (ver ENTENDER EL DINERO).  Sistema donde "la única manera de hacer dinero es tomarlo de otros", donde los más exitosos son los más hábiles para tomar el dinero de otros. La abundancia que decide el corazón, en cambio, es la que emana de nuestro centro divino, que depende enteramente de uno mismo y de nada externo, nadie te la puede quitar, nadie la puede dañar, es inquebrantable, divina...  Escurridiza y paradojal, crece cuando el amor crece, crece cuando nos REUNIMOS. No muy crece con aprender, con entender. Así mismo, nadie la puede usar de razón para justificar la pobreza de la gente. Nadie la puede usar para juzgar.

Guardaba ese dolor profundo, esa impotencia de que no fuera posible soñar la libertad para todos... que ahora siento liberándose.
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martes, 14 de noviembre de 2017

ECONOMIA SAGRADA PASA A LA ADULTEZ

https://www.gofundme.com/economiasagrada

En un día como hoy me siento intensamente atemorizado, como un niño que se hace adulto.
www.economiasagrada.com nació como blog en diciembre del 2015. Ya es tiempo de hacernos adultos, y pasar a ser una página web completa y bien diseñada. Les voy a invitar a apoyar. Pasar a ser web tiene el más profundo y emblemático significado. Pasar a ser web es reconocerse parte de la misteriosa y maravillosa red de la vida.


En el paradigma convencional del patriarcado, hacerse adulto se vincula con hacerse independiente. Significa ajustarse a las normas de la sociedad, significa someterse al establishment, significa adaptarse a la “realidad” (¡“realidad” que es cultural!). Significa aceptar que la Boa en El Principito era sólo el dibujo de un sombrero.

En un nuevo paradigma de confianza en la vida, hacerse adulto significa romper el provisorio caparazón de protección que el tren de la vida convencional solía ofrecer, cuando ya no lo hace. Significa plenamente recibir el apoyo que el movimiento sagrado de la vida te ofrece al dedicarte a algo que amas con todo tu ser. Significa soltar la ilusión de la independencia, el esfuerzo por el mérito personal, y descansar en el apoyo de saberse uno con todos. Significa elegir la libertad. Significa recordar los ojos del alma humana más pura, la de la niñez, que nunca olvidaron que aquel dibujo es una Boa que tragó un Elefante.

Al menos esto es lo que elijo vivir. ¿Saben por qué? Porque, como economista que soy desde mis entrañas hasta mi corazón y mi intelecto, me tomé en serio lo que está pasando en el planeta, y llegué a la conclusión de que no hay otra alternativa. Así es, decidir confiar en la vida no es un asunto de romanticismo, no es un tema de valentía ni de misticismo heroico. De hecho en un día como hoy me siento intensamente atemorizado. ¡Hermoso temor!. No hay más que confiar en la vida, sencillamente no hay otra cosa. Esa es la belleza de la urgencia que enfrentamos.

En un día como hoy, me dirijo a todos y todas quienes me leen, me escuchan, han estado en mis talleres o charlas, que de alguna manera saben o intuyen que me encuentro al servicio de esta visión de economía sagrada, para solicitarles que nos apoyen con dinero a dar este paso. Acudo a quienes sientan el llamado a apoyar esta visión.

Nuestra meta es reunir US$2,100 (hasta el día 6 de Diciembre, 2017) para que la compañía Mighty Nonprofits diseñe y reconstruya el sitio web de economía sagrada. No se trata de cantidades, se trata de ejercer el apoyo de la vida. Por eso que el aporte de cada quien es significativo, es emblemático, es sagrado con toda la propiedad de la palabra. Es una semilla del mundo nuevo que soñamos, que podemos cocrear.

Dentro del paradigma convencional del patriarcado, se supone que si el trabajo que uno hace es valioso, entonces uno lo puede apropiar en algo vendible. Diseñar un producto o un servicio que se puede comerciar. Se supone que si uno quiere ayudar a alguien a salir adelante en la vida, uno debiera propiciar a que esta persona se “gane la vida”, a que se autosustente adaptándose a los mercados. Pero el que de verdad conoce profundamente nuestro sistema económico llega a entender que ello es una ilusión, misma que cada día que pasa se desmorona para más y más gentes (ver Entender el Dinero – Historia de una Aldea e Introducción a Economía Sagrada).

¿Cómo es la economía sagrada, la economía de la confianza? Sin condiciones. Radicalmente distinta a lo que imaginamos posible. ¿Cómo se descubre, cómo se construye? Se descubre de-construyendo nuestras creencias culturales inconscientemente enraizadas en nuestros hábitos neuronales.

Yo estoy al servicio de acompañar el nacimiento de una nueva economía. La única economía posible (que es imposible dentro de los constructos culturales actuales) es la economía de la confianza, es la economía de la unidad quántica de toda la vida. Para yo ofrecer lo que tengo para compartir, sencillamente no puedo cobrar, no puedo exigir una cierta cantidad a cambio. No puedo, pero en realidad no quiero, con todo mi ser. Yo trabajo en la economía del regalo, ofrezco mi trabajo como regalo y recibo regalos a cambio (ver Hacia la Cultura del Regalo I y II). Además, gran parte de las personas que se acercan a mis talleres son gente a quienes les angustia, legítimamente, la escasez del dinero, y quienes añoran un mundo de libertad. A ellos quiero servir.

Un nuevo sitio web es un paso a la adultez para la economía sagrada. Significa una declaración cuántica de unidad, de estar apoyado por la vida sin necesidad de mérito personal. Personalmente, significa una declaración sincera de servicio incondicional, alineada con la visión misma de la economía sagrada. ¿Cómo podría ser de otra manera?

Sus donativos hacia esta iniciativa son en primer lugar significativos de una manera que considero sagrada, porque es un paso hacia una economía de unidad. A partir de ahora, todo nuestro trabajo, ensayos, charlas, talleres llevarán estas semillas de la unidad incondicional, para que de adentro hacia afuera, poco a poco, todos podamos construir una economía donde simplemente damos lo mejor de nosotros mismos, en libertad. Allá afuera, hay mucha angustia, miseria, hambre, estrés, trauma de supervivencia, destrucción de la belleza, falta de libertad, proliferación de fealdad, hasta el punto en que la continuidad de la vida en este planeta está amenazada. A nombre de todas estas situaciones, la visión de economía sagrada asume la responsabilidad, con compasión y verdadera esperanza.

Tu regalo monetario me dará la fuerza (sí, esto también), para continuar ofreciendo mi trabajo como un regalo, sabiendo que de una forma u otra la vida me sostendrá a mí y a mi familia. Sí: yo sí necesito, sí quiero, y sí pido recibir apoyo. Los talleres de economía sagrada no pueden ser compartidos en plenitud bajo la condición de que los asistentes necesiten hacer un pago por el regalo que reciben.

Además, tu donativo es útil para transmitir esta visión hacia la gente de habla hispana en América Latina y otros lugares (donde la mayoría de la gente no puede acceder al trabajo de Charles Eisenstein).

Por supuesto es para mi un inmenso honor recibir tu ayuda en estos términos. Lo recibiré como un tesoro de semillas de esperanza. Se los agradezco desde lo más hondo de mi alma a nombre de mi familia y de nuestros sueños más verdaderos para toda la vida.

¿Se imaginan el nuevo sitio web? ¿Se imaginan las consecuencias, las semillas de algo nuevo naciendo? En esta campaña, instalamos el comienzo.

Anímense aquí el link go fund me para hacer donativos:
https://www.gofundme.com/economiasagrada

viernes, 13 de octubre de 2017

Nobel de Economía 2017 para Thaler

Regresando de taller en Uruapan me encuentro con esta interesante noticia. Thaler, otro profesor de la universidad donde estudié recibe el Nobel de economía, uno de los fundadores de la Economía del Comportamiento (behavioral economics). Lo interesante es que esta mirada surge de permitir el comportamiento no racional de las personas en los modelos económicos. Según la Real Academia de Ciencias Suecas, Thaler “ha incorporado presunciones psicológicamente realistas a los análisis de la toma de decisiones económicas”.  ¡Y una de las principales críticas a la economía convencional es el supuesto de racionalidad!

¿Es una buena señal que al fin los economistas se abran a otra disciplina como la sicología?

¿Acaso el hecho que estas ideas lleguen al mainstream significa un "avance" en la ciencia económica?

¡NO! Para nada! En un fundamental sentido voy a argumentar que no.

A quien quiera investigar un poco más acerca de este campo recomiendo este linky wikipedia. La nota del premio a Thaler en la universidad de Chicago aquí.

En un sentido, es un campo sumamente atractivo porque te invita a reflexionar de qué maneras sistemáticas el comportamiento humano tiende a ser no racional; y a la vez te invita a considerar qué es exactamente el comportamiento racional.

Como introducción al tema, menciono brevemente dos ejemplos de comportamiento no racional.

(1)  Las personas sufren más cuando pierden lo que ya tienen, que lo que disfrutan ganar algo de equivalente valor que antes no tenían. Se le puede llamar aversión a perder, o un sesgo en la disposición a perder, versus la disposición a ganar. Hipotéticamente, si alguien con aversión a perder compite con alguien que no tiene este sesgo, la persona sin sesgo a perder tendrá más chance de ganar en el largo plazo. Por eso que se le considera comportamiento no racional.

(2) Inconsistencias entre las decisiones de largo plazo que uno toma (por ejemplo dejar de fumar), y las decisiones en corto plazo. Modelos de neuroeconomía, por ejemplo, explican que una parte del cerebro es la encargada de planificar a largo plazo, y otra parte diferente se enfrenta con las decisiones inmediatas, en el aquí y ahora. Matemáticamente, se consideran tasas de descuento intertemporal hiperbólicas, lo cual en simple español quiere decir un sesgo desproporcionado por el futuro inmediato versus el futuro lejano. De manera tal que decisiones que uno planifica con antelación, llegado el momento uno las cambia sistemáticamente, generando inconsistencia de naturaleza irracional en el comportamiento.

Valga mencionar que cada vez que existe un comportamiento irracional, adentro de la narrativa de nuestra ciencia moderna, existe a la vez algo que corregir. Es decir, la mirada de que si fuese posible rectificar tu comportamiento a lo racional, tu mismo te harías más feliz. Por ejemplo, en el segundo caso, si hubiese una fuerza externa, alguna autoridad que te obligase a mantener tus decisiones de largo plazo para no sucumbir a las tentaciones del corto plazo, serías más feliz. (Claro que eso supone que la felicidad tuviera más que ver con la mente que planifica que con la satisfacción inmediata, algo que por supuesto es debatible). 


Una serie de implicancias son interesantísimas de reflexionar.

Un primer punto fundamental es que el comportamiento no racional es visto, a lo largo y ancho de este campo de la economía, como una debilidad, como algo a superar; y que a medida que la humanidad progrese en su inteligencia nuestro comportamiento se hará más y más cercano al comportamiento racional. “R. Thaler fue galardonado con el Premio Nobel de Economía por clarificar la forma en la que debilidades humanas como la falta de racionalidad y autocontrol pueden afectar los mercados” (elfinanciero.com.mx, la negrita es mía). El comportamiento racional es por tanto un ideal.

Un segundo punto fundamental es que se presume que el comportamiento racional en efecto existe, lo cual es a lo menos discutible. Si uno se detiene un poco, se da cuenta que es sólo una abstracción, algo que se conversa intelectualmente mientras te tomas un café con galletas en un seminario, y que tiene sentido solamente adentro de una narrativa acerca de la realidad. ¿Cuál narrativa? La narrativa reduccionista que asume tercamente que existe una realidad objetiva. Esto no es más que una creencia cultural. Sumamente pesada por cierto, pero sigue siendo creencia cultural. No es una verdad de la vida. La verdad de la vida es muchísimo más escurridiza e irreducible a entendimiento meramente intelectual. Así como la realidad objetiva no existe, tampoco existe el comportamiento plenamente racional, ni siquiera como ideal. (Este tema da para mucho y quizás tenga que escribir más sobre esto más adelante; por ahora espero expresar un panorama, una mirada que libere. Para una comprensión más profunda ver el post relacionado La Razón Humana).

Bajo la idealización del comportamiento racional, es justificable aplicar políticas públicas que rectifiquen el comportamiento de las personas. La lógica sería que las personas necesitan mecanismos que corrijan su comportamiento para llevarlas a su propia mayor felicidad, cosa que no logran por si mismas debido a su inteligencia limitada. Naturalmente, aquí nace la sospecha ética (y fundamentada por la mala reputación de los gobiernos a diestra y siniestra), de permitir que una autoridad de gobierno “mejore” las propias decisiones libres de las personas, por mucho que éstas atenten contra su propio bien. En todo caso, ¡ello ya está ocurriendo! Por ejemplo en las políticas que obligan a mostrar en cajetillas de cigarros los efectos terroríficos para la salud. Quizás ello ayude a las personas que en efecto deciden no fumar más, pero les cuesta muchísimo mantener su decisión.

Similarmente, con o sin los conocimientos específicos de economía y sicología, las empresas ya están ocupando explícita o implícitamente las debilidades irracionales de los consumidores para atraer su consumo. No es ninguna novedad, lo novedoso sería que ahora disponen de ingeniería más precisa para sus programas de marketing gracias a Thaler (no creo sea su intención). Quizás algún lector esté pensando en este momento: “tenemos que mejorar la racionalidad de la gente para que los estrategas de marketing no saquen provecho de su debilidad”. ¡Nada más alejado de lo que quiero expresar!

En el ejemplo (1) que mencioné más arriba, acerca de la aversión a perder, quisiera hacer una observación interesante, que espero rompa esquemas. Si tienes una aversión a perder, tienes dos caminos posibles. Estudiar intensamente el paradigma racional, y la economía del comportamiento, (“recomiendo” estudiar un doctorado en economía para ello), de manera que desarrolles tanto tu entendimiento de tu racionalidad e irracionalidad que mediante el control sobre ti mismo “superes” toda irracionalidad en ti.

Un segundo camino posible, es que tal vez tienes un anhelo exagerado por seguridad, y por ello te pierdes oportunidades de ser más feliz. Tal vez tienes una baja tolerancia a los cambios, sencillamente tienes miedo. Puedes elegir sentir tu miedo, y liberarlo a través del sentir. ¿Cuál camino prefieres? ¿El primero de la razón y el control sobre ti mismo? ¿O el segundo de la libertad y sinceridad de sentir lo que sientes? En mi experiencia, el segundo camino te lleva más lejos.



Una observación más profunda todavía y que da para mucha reflexión, es el hecho de que los científicos que observan y modelan el comportamiento irracional de las personas, son (ilusoriamente) plenamente racionales en su observación. Sus observaciones, hipótesis, teorías, su manera de escribir, su manera de conversar, su contemplar per sé, se sitúan plenamente en el idealizado paradigma racional. Mismo que es posible mientras toman café y comen galletitas en seminarios. Nótese tamaña contradicción: observar lo irracional en la realidad, desde una narrativa racional abstracta es decir irreal. Sería más “razonable” observar lo irracional desde su misma narrativa realista irracional.

Thaler le dijo al comité de premios (theguardian.com) que “planeaba gastar el dinero del premio irracionalmente”. Qué interesante chiste. No sé si Thaler realmente quiso decir esto, pero cualquiera se alegraría al recibir un regalo de mucho dinero que efectivamente fuese tan inesperado, que te diera permiso, licencia para ser irracional, para no calcular, para relajarse, para descansar. Para celebrar la vida. Porque en cambio con todo lo normal del mundo convencional vivimos bajo el peso, bajo la exigencia de ser racionales. Con nuestro sueldo hemos de ser racionales y planificar a largo plazo, asegurar nuestra vejez y el futuro de nuestros hijos, etc. Cosas que te dan tranquilidad, cierto, pero que toman un esfuerzo de uso de la razón, que si somos honestos con nuestra alma humana, detestamos. Si “tuviésemos permiso”, jamás quisiéramos vivir la vida racionalmente. Ya sé esto que digo tiene muchas implicancias para discutir y reflexionar. Me encantaría cubrirlas todas pero tendría que escribir toda la semana.

Por esta fundamental razón el premio de la academia sueca NO es una buena noticia: no se ha cuestionado la idealización del comportamiento racional, sino que al contrario, se ha fortalecido. El reconocer la falta de racionalidad en las personas, se hace solo con la programación de que algún día el comportamiento humano se vuelva racional. A nivel cultural, no hace más que reforzar el esfuerzo de la gente por mejorar la racionalidad de su comportamiento. Un grave error para quien le interese la libertad y la felicidad. De hecho resulta hasta atractivo, gracias a las observaciones de economistas del comportamiento como Thaler, darse cuenta las variadas maneras en las cuales nuestro comportamiento es débil, irracional, y dedicarse a hacerse más racional en la vida.

Ciertas características de los economistas del comportamiento como investigadores sí que son interesantísimas. En este sentido, sí, este premio Nobel señala buenas noticias. Características propias de niños, y muy raras en economistas convencionales: su habilidad para distraerse de la tarea asignada, un sentido de maravillarse, una tendencia a hacer preguntas vergonzosas, y una desconfianza de las ideas de los adultos acerca de cuáles asuntos vale la pena pensar y cuáles no (bloomberg.com). Esto sin duda es el camino del gozar la belleza de la mente, de pensar lo desconocido. El único problema con ello es que cuando el pensador se llena mucho de pensamientos que le fascinan, ya no admite un cuestionar profundo. Más bien que, ante tanta fascinación, fácilmente olvida cuáles son los pensamientos que están en la base de todo el resto de su pensar. De tal manera que le costará mucho trabajo (volver a) considerar nuevas miradas (verdaderamente nuevas).

La pasión de mis entrañas es cuestionar la validez del paradigma racional. No solo por su falsedad o lo absurdo que es. Sino más que nada por la infelicidad que enfrasca nuestras vidas mientras depositamos la confianza de nuestra alma en la razón. Por otra parte, disfruto como cualquiera la belleza del pensar, y las sorpresas que nos depara la vida sin importar el camino que elegimos. Por ejemplo, ojalá la economía del comportamiento sirva para que la gente deje de fumar. Bienvenido sea incluir en tu cuenta de electricidad, el valor del consumo promedio de electricidad de tus vecinos, de modo que ello induzca a la gente que consume mucho a consumir menos (este es un ejemplo de idea positiva de este campo de la economía).

Bienvenido también que los pensadores piensen mucho y demasiado, en exceso, se fascinen y glorifiquen en sus logros. Ningún problema y ninguna crítica a ellos. Tarde o temprano, cuando hayan saciado su intelecto, su propia alma les pedirá una sabiduría más sublime.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Terremotos en México


Dos testimonios emotivos del terremoto en DF. La ferretería (link) que donó su inventario y la gente donándole dinero incondicionalmente de vuelta¡¡!! Y la historia de reencuentro, de ejemplo de humanidad de Flavio (link). Generosidad, material y humana, que nos inspira, que nos recuerda cómo somos los humanos realmente. 




Los jóvenes Millenials, tildados de "apáticos", "valemadristas", "desinteresados por los demás" entregados por entero "dispuestos a hacer lo que fuera; dirigir tráfico, recolectar, limpiar y por supuesto, rescatar a otros mexicanos entre los escombros". Su apatía, más demostrado imposible, no es falta de vitalidad, no es falta de voluntad de vivir. La apatía de estos jóvenes es más bien la respuesta natural a un mundo convencional, a un establishment que no despierta pasión alguna, a una vida ya trazada que el alma humana rebelde sabe bien que no la involucra, que la deja hambrienta por lo real. 
Cuando una oportunidad verdadera emerge de ser humano, estos jóvenes demuestran que están totalmente vivos, plenos de humanidad. Que se entregan a una tarea por entero cuerpo, alma, corazón cuando esta tiene que ver con lo que el alma humana adora: la vida y la belleza de la vida. Aquello que nos une como humanos, que sabemos que todos lo tenemos, y que está devastadoramente ausente del proyecto convencional de vida. Sospecho (estoy seguro) que cuando las cosas vuelvan a la "normalidad", el tren convencional volverá a arrancar y parecerá otra vez que es la única manera de funcionar, de vivir en este mundo: sin duda alguna y con toda legitimidad, la apatía de estos jóvenes volverá en ese momento. Con una diferencia: conocieron la experiencia de la plenitud, de entregarse a algo por entero. Querrán volver a encontrarla.
El terremoto, los terremotos, nos han sacudido a todos. También han sacudido el establishment. Pero seamos francos: los edificios que cayeron no son los más modernos, no son los con tecnología de punta. El programa de control, la ilusión de dominio de las fuerzas de la naturaleza mediante nuestra inteligencia lógica y avances tecnológicos es duro como el cemento, inerte así como es testaruda la inercia del establishment, del patriarcado. 

El terremoto más profundo de todos (que estoy seguro cada uno de nosotros lo venimos sintiendo) ha hecho un daño estructural más sutil. Es cierto, no está socavando la modernidad, ni el poder en su ilusión de seguridad. Está despertando el hambre por la plenitud, por la generosidad, por vivir la vida sabiendo que en lo que uno hace uno se entrega por entero… ¿Donde está esa oportunidad de vivir así? No está en el establishment. No está en convencer a los “valemadristas” que tienen que hacerse “mejor personas” y adaptarse al sistema, agachar la cabeza, someterse… Está más bien en darse cuenta no hay nada más legítimo que su apatía. Bendita y bienvenida apatía estoy seguro que es terreno fértil, igual que toda expresión de libertad y sinceridad.

martes, 19 de septiembre de 2017

ENTENDER EL DINERO - Historia De Una Aldea

Generalmente, se entiende el dinero como un medio de intercambio. En ambientes alternativos donde se conoce el despertar de la consciencia, es común entender el dinero como una energía de intercambio que tiene que ver con nuestra actitud de gratitud hacia la vida y nuestra mentalidad de abundancia o bien de escasez. En el Post El Hermoso Laberinto dela Abundancia reflexiono profundamente acerca de porqué entender el dinero únicamente como una energía de intercambio es un entendimiento limitado. ¿Por qué un niño podría pasar hambre, por su mentalidad de escasez? Evidentemente esa explicación no alcanza. Tampoco es suficiente culpar a la ambición y corrupción de grandes corporaciones, políticos y empresarios: cuando entiendes el sistema económico te das cuenta que aún si eliminásemos toda ambición y corrupción el problema seguiría. Además, sobra decir cuánta gente hoy en día está totalmente convencida de su intención de adoptar una mentalidad de abundancia y de gratitud a la vida, y sin embargo eso no genera el resultado esperado en cuanto a flujo de dinero. Más bien, a quienes sí acompaña el dinero es a quienes se adaptan bien al sistema económico convencional (como Elsa Abundancia en el Post El Matrimonio Entre La Abundancia y la Suficiencia).
 
En realidad, el dinero, más que una energía de intercambio, es una institución social que (al igual que todas nuestras instituciones) refleja la mentalidad cultural de la separación: una organización neuronal colectiva específica. Si lo que acabo de decir suena muy extraño, no te preocupes, aquí ofrezco una explicación muy simple que ayudará a ir entendiendo esto.

Considérese la siguiente historia (ideal original tomada del libro de Charles Eisenstein Economía Sagrada). Imagina una pequeña aldea donde no hay dinero. Digamos que la gente hace trueque con productos básicos. 20 familias viven en la aldea. Alicia produce frijoles, Pedro produce maíz, Cecilia tiene algunas gallinas, Damián es bio-constructor. Sus procesos productivos son sencillos y con tecnologías básicas. Por supuesto que su agricultura es totalmente orgánica (en su mundo palabras como esa no tienen sentido). Cuando Alicia quiere maíz y Pedro quiere frijoles, las cosas son muy fáciles: Alicia recibe maíz de Pedro, Pedro recibe frijoles de Alicia. Todo el mundo está contento. 


A la semana siguiente, Alicia quiere maíz, pero Pedro no quiere frijoles. Afortunadamente, Pedro quiere huevos y Cecilia quiere frijoles. Así que el intercambio es: Alicia recibe maíz, Pedro recibe huevos y Cecilia frijoles. Todos contentos.

La semana que viene, Pedro ya no quiere frijoles ni huevos, quiere construir su casa. Eso probablemente llevaría mucho maíz, pero Damián no quiere tanto maíz. En realidad él quiere frijoles, pero hoy Alicia no quiere maíz. Y así sucesivamente. El punto es que el trueque sin una moneda puede complicarse.

Así que, un día soleado un banquero llega a la aldea. En realidad es un banquero honesto, alguien que cree que la gente en la aldea puede hacerlo mejor y simplemente quiere ayudarles. No estoy siendo sarcástico aquí, no quiero que el lector se distraiga con el estereotipo de un banquero codicioso. En cualquier caso, en la visión de la economía sagrada la avaricia no es un problema, sino simplemente un síntoma (y por cierto un síntoma que está presente a menudo pero no siempre; hay en mi opinión una exageración o una obsesión en culpar a la avaricia o ambición por el inminente colapso de nuestra civilización).

El Sr. Banco les dice a los aldeanos que pueden mejorar sus vidas si introducen dinero en su economía. “Ustedes pueden intercambiar más eficientemente si tuvieran una moneda. No sólo eso, sino que también pueden hacer crecer su economía: producir más y tener acceso a nuevos bienes y servicios. Déjenme ayudarles. Consíganme un cuero de vaca y lo cortaré en trozos pequeños (tamaño estándar). Entonces le daré a cada familia 10 trocitos de cuero. La única condición es que cuando yo regrese el año que viene, cada familia me devuelva 11 trocitos de cuero". Los aldeanos aceptan la propuesta.

Querido lector, no saque conclusiones demasiado rápido. Permítame guiarle. En primer lugar, un total de 200 trocitos de cuero están ahora circulando en la economía, por lo que no hay manera de que las 20 familias puedan devolver 11 trocitos porque para ello se necesitarían 220 trocitos de cuero. Por lo tanto, esto significaría que al menos 2 familias tendrían que declararse en bancarrota (salvo que el Sr. Banco emita nuevos trocitos a mitad de año). Pero vamos paso a paso. Lo primero que pasa es que el intercambio es efectivamente más fácil ahora (nada malo en absoluto). La segunda cosa que sucede es que, junto con esta nueva tecnología de intercambio, llegó a la aldea otra cosa: una nueva mentalidad de "podemos hacerlo mejor". Muy sano darse cuenta de que uno puede mejorar lo que está haciendo. Por ejemplo, a un costo muy bajo, Cecilia puede obtener algunas sobras del campo de maíz de Alicia y hacer que sus gallinas produzcan más huevos. De la misma manera, Alicia puede obtener el estiércol de las gallinas para usar como abono y mejorar los rendimientos de maíz. Si el maíz de Alicia rinde más, ella será capaz de pagar su deuda y presumiblemente incluso obtener una ganancia para sí misma. Con los trocitos de cuero extra, ella puede aumentar el consumo de su familia, digamos construir una casa más grande, quizás comprar un refrigerador, y/o hacer nuevas inversiones, innovaciones en su campo de maíz.

Ahora, una cosa que es intuitiva de ver es que al principio de la monetización de la aldea, las innovaciones son muy fáciles de implementar. Al principio, las innovaciones tienen un costo muy bajo y una rentabilidad muy alta, en general. Así podemos imaginarnos a toda la aldea mejorando, innovando, teniendo rendimientos más altos, produciendo más y nuevos bienes. Cuando ése es el caso (aumento de la actividad económica), simplemente lo que sucede es que antes del fin de año, algunos aldeanos estarán llamando al Sr. Banco para pedir prestado más trocitos de cuero. Así que físicamente eso es lo que sucede, básicamente más trocitos de cuero son “impresos por el banco central”, y éstos son usados para pagar la totalidad de la deuda al final del primer período. De modo que la economía, en principio, puede crecer de manera muy saludable, aumentando el consumo y el bienestar de todos los aldeanos y pagando el servicio completo de la deuda. De hecho, lo que se necesita para un crecimiento económico sostenido es que la tasa de incremento en la actividad económica sea igual o más alta que la tasa de interés en la moneda (en este ejemplo 10%).

Un crecimiento saludable como este puede ocurrir durante varios años (un par de siglos quizás?). Pero el problema es que el dinero (trocitos de cuero) siempre se emite como deuda. Así que no importa lo que hagas, la actividad económica siempre debe aumentar. Dicho simplemente, no importa el rendimiento que tuviste el año pasado, tienes que mejorarlo este año. Esto se puede pensar desde un punto de vista biológico para el caso del maíz. Cuando se añade la primera dosis de abono natural, la respuesta en cuanto a aumento en la productividad del maíz será elevada. Si sigues añadiendo más y más abono, la respuesta en términos de mayor rendimiento es cada vez menor hasta el punto en que no hace una diferencia. Así que usted innova de nuevo: hace un estudio más detallado de los nutrientes que la planta necesita y cuándo, y comienza a usar fertilizantes químicos que le permiten proporcionar a la planta las dosis precisas que optimizan el rendimiento (estrictamente hablando, que maximizan la utilidad neta). (Y por cierto, el cultivo ya no es orgánico como antes). Hasta el punto de que no puedes mejorar más. Así que vuelves a innovar: traes plaguicidas. El mismo proceso. Vuelves a innovar: obtienes semillas genéticamente modificadas. Y así sucesivamente. 

El crecimiento económico puede sostenerse por aumento en la rentabilidad de lo que ya se está produciendo, o bien por transformar algún aspecto más del regalo de la vida en actividad comercial. Por ejemplo, una montaña que pasa a ser una explotación minera. Por ejemplo, una relación social como el cuidado de niños que inicialmente era una relación de gratuidad o reciprocidad, y pasa a ser una relación comercial.

Más que nada, con este relato quisiera alcanzar un lugar en tu corazón que tal vez resuene con algunas cosas: (1) el crecimiento no puede continuar para siempre; (2) mientras continúa, lo hace a un costo creciente para la naturaleza y para el bienestar, la salud y la belleza de toda la vida; y (3) que ya hemos llegado al punto donde el crecimiento económico es desastroso para el bienestar y la belleza de la vida.

Pero volvamos a la aldea. La economía crece de forma saludable durante varios años, mientras que el Sr. Banco emite más trocitos de cuero. Tan pronto como el crecimiento ya no es tan fácil como al principio, la competencia surge naturalmente. Es decir, la fuerza que te lleva a tratar de hacerlo mejor que otros. Usted puede competir por suministros, por clientes, por los derechos de propiedad sobre nuevas innovaciones, etc. Desde un punto de vista, la competencia puede ser saludable, si se toma como una fuerza positiva que simplemente te hace hacer lo que haces mejor; por ejemplo, si te lleva a innovaciones sanas e inofensivas, incluso sin costo alguno. Pero sabemos que muy pronto esto deja de ser así. La competencia y el crecimiento empiezan a doler. Por favor, nótese que esta es una verdad en mi corazón, quizás también una verdad en su corazón. Pero esto NO ES una verdad científica, ni una verdad intelectual. Muy legítimamente, un ingeniero en Silicon Valley podría habitar en una historia diferente, una historia en la que las innovaciones saludables pueden continuar por siempre, de manera que el crecimiento económico puede ser perpetuo y sostenible. Todo lo que estoy diciendo es que la suya no es mi verdad, y que las verdades alternas habitan en historias diferentes y se vuelven verdaderas sólo en el corazón, no en el razonamiento. En la verdad de mi corazón, el crecimiento sostenible no solo es imposible sino que es la ideología que permite la destrucción de la belleza y la salud de la vida. En las ideologías del crecimiento sostenible, ya sea la del capitalismo o la de la izquierda política, lo único verdaderamente sostenido es la destrucción de la belleza, de lo único y especial de la vida, y la generación uniforme de fealdad.

Así que, al llegar a este punto, no todas las familias son capaces de pagar su deuda. Esto significa bancarrota. Este es el momento en que comienza el juego de las sillas musicales. Cada vez que la música se detiene, alguien entra en bancarrota - se queda sin silla. El banco subasta la propiedad colateral y la persona que compra obviamente es la persona que le fue bien, que tiene el capital de trocitos de cuero para comprar propiedades. Así que, naturalmente, la desigualdad económica comienza a manifestarse. Las propiedades y el dinero comenzarán a acumularse en pocas manos mientras más y más familias dejarán de ser dueñas de sus tierras y medios de vida, y se convertirán en asalariados y arrendatarios. Así que, como ven, la desigualdad económica es endémica al sistema, no es el resultado de políticas de derecha ni de personas ricas codiciosas. Mientras el dinero se emita como deuda, la presión por crecer económicamente produce continuamente desigualdad como resultado.

Y no sólo produce desigualdad, sino que también daña la belleza del regalo de la vida de muchas maneras.

Podría decirse que aquí es donde comienza la visión de la economía sagrada. Por cierto hay mucho más que decir. Y si te sientes lleno de preguntas gritando dentro tuyo, si te enoja lo que planteo, eso es exactamente normal, no esperaría otra cosa. (Muchas de estas preguntas las abordamos en los talleres que facilito, donde se dan las condiciones para profundizar en estos temas con el corazón).

La pregunta principal y más obvia es probablemente: ¿por qué no podemos tener un sistema económico donde el dinero se emita a una tasa de interés cero? La respuesta es que tal sistema económico no es compatible con nuestra profunda y nada evidente cultura de separación. En lugar de resolverlo (“diseño ingenieril del sistema económico correcto”), un sistema económico sano surgirá naturalmente de una cultura del InterSer. Una vez más, esto es sólo el 1% de lo que hay que decir.

Vale la pena mencionar, si uno decretase el cese del crecimiento económico, tendríamos que necesariamente aceptar la bancarrota (que pega más duro a los pobres), aceptar el desempleo generalizado, aceptar que muchas familias queden en la calle, aceptar un alza en la tasa de suicidios (como ocurrió en el caso de Grecia), aceptar que no tienes presupuesto para programas sociales como salud y educación, etc. Lo que quiero decir con esto es que no existe una solución política ni intelectual, por eso que ser realista implica entrar al misterio. “Seamos realistas: hagamos lo imposible”.

En una cultura, en un arreglo neuronal colectivo de Separación, si todo lo que me rodea es otredad, es natural que yo adopte muy fácilmente la creencia (profunda y perpetua) de que es necesario mejorar lo que ya hay. (Me refiero al mejorar que tiene que ver con el control, con el ejercer la fuerza de la razón reduccionista). Es necesario aumentar la producción, es necesario almacenar para el próximo año, es necesario mejorar nuestras tecnologías hasta independizarnos de las fuerzas hostiles o a lo sumo indiferentes de la naturaleza. Nótese que en parte esta creencia está presente en la narrativa del desarrollo sustentable, no sólo en la narrativa del capitalismo depredador (es decir, no es un tema ético ni de buenas intenciones). La alternativa por cierto es una economía que nace de la confianza en la vida. En una cultura de desconfianza en la vida, ¿quién prestaría dinero sin interés, sabiendo que la persona que lo use lo puede hacer crecer sin que tu saques provecho? ¿Qué banco prestaría dinero a una tasa de interés cero, toda vez que existe el riesgo de no pago?

La alternativa de creer en la perpetua mejora controlada de lo que ya hay, es redescubrir los múltiples, escurridizos, incontrolables misterios de felicidad de la vida que yacen ocultos, latentes.



Una nota personal

En un sistema que produce endémicamente desigualdades y destruye la naturaleza, no por falta de buenas intenciones sino por el hecho mismo de la necesidad del crecimiento económico, es muy difícil sentirse cómodo con el dinero. Si lo quieres y no lo quieres al mismo tiempo, ¿cómo puede ayudarte el universo?

Si vivo y dejo morir mis emociones sé que estoy libre de culpa y vergüenza. Me puedo hacer amigo del sistema, aceptarlo, planificar y controlar mi presupuesto mensual, cobrar por mis servicios, hacer marketing para convencer clientes, convertir ideas en oportunidades de extraer dinero…

Pero aún siendo libre de toda vergüenza y culpa por el dinero, yo no quiero reproducir la escasez y desconfianza. No me siento bien haciendo eso, así de simple. ¿Cómo puedo hacer marketing de mis servicios si no es por la generosidad de servir genuinamente? No se trata de alcanzar un nivel superior de virtud, de perfeccionarme para llegar a ser mejor persona, ¡es cuestión de sentirme bien! Quiero vivir la generosidad. ¿Aún me estoy equivocando? Sólo hazme saber misterio de la vida, estoy escuchando.

Quiero compartir que tengo la necesidad de ver con claridad la visión de un sistema monetario confiado a la generosidad de la vida, donde naturalmente todo el mundo es libre. No estoy entero al despertar en la mañana sin esta visión completa en mi corazón. Lo que apenas puedo vislumbrar es la libertad de ser generoso, de confiar en la vida, de saber que nadie lo está haciendo mal porque no encaja o no se adapta al sistema actual. Después de escribir esto me siento un paso más cerca de vivir de tal manera aunque sea con la institución monetaria que tenemos ahora. Por mucho que sea una paradoja más, bienvenida sea. Preguntándome una y otra vez si eso es todo... Quiero vivir la generosidad, y quiero abrir los ojos y darme cuenta de que siempre hubo muchísima gente viviéndola, y nunca estuve solo.


miércoles, 10 de mayo de 2017

Nota en Next TV La Falda, Córdoba

Tengo mucho que contar de mi gira por Argentina (y San Luis Potosí! ni hablar). Por ahora les dejo esta nota en Next Tv La Falda, Córdoba, Argentina. Un abrazo y feliz día de la Madre (todos los días)

(y ademas, en este link: entrevista en radio astral Capila del Monte 27 abril 2017)

lunes, 10 de abril de 2017

EL ESPACIO PARA UNA NUEVA FORMA DE PENSAR NUESTRA ECONOMIA

Los invito a leer mi reciente artículo publicado en Polis, Revista Latinoamericana

Resumen: 
  • Para construir una nueva visión de economía no es en absoluto suficiente mejorar las metas e intenciones de nuestro sistema y comportamiento humano, y mantener las metodologías subyacentes para alcanzar un mejor sistema. En este ensayo intento remover el contexto cultural -y organización neuronal inconsciente- de la separación. Solo al remover este contexto es posible verdaderamente abrir el espacio para una nueva manera de pensar la economía, desde un nuevo arreglo neuronal o narrativa del inter-ser. Para lograr este objetivo, propongo una mirada del pensamiento económico convencional donde éste no tiene fallas éticas ni de inteligencia, sino que no es más que un reflejo de la concepción del ser separado.
  • Palabras claves: separación, inter-ser, contexto cultural, narrativa subyacente, arreglo neuronal específico.
Aquí el link del texto completo:

EL ESPACIO PARA UNA NUEVA FORMA DE PENSAR NUESTRA ECONOMIA





jueves, 6 de abril de 2017

GIRA POR ARGENTINA ABRIL 2017

En este post iré agregando links de invitaciones a las actividades que haré en Argentina desde este 21 de Abril hasta el 1 de Mayo.


Comienzo por este video de conversación con Yesica Florio de Espacio Consciencia.

Links a las próximas actividades en Argentina:

Charla Introducción Ec. Sagrada Buenos Aires 21 de Abril (Ituzaingó)

Taller Economía  Sagrada Buenos Aires 22 y 23 de Abril (Palermo )

Taller "Propósito de Vida y Economía" Buenos Aires 24 y 25 de Abril (Palermo)

Taller "El Matrimonio Entre La Abundancia y La Suficiencia, y El Divorcio Entre El Despilfarro y La Escasez" Villa Giardino Córdoba 27 de Abril

Formación Economía Sagrada Villa Giardino Córdoba 29 y 30 de Abril

Conversación Por Una Nueva Economía El Faro Buenos Aires 1ero de Mayo 


DESCRIPCIÓN FORMACIÓN EN ECONOMÍA SAGRADA:

Esta es una oportunidad para quienes tengan un interés profundo en incluir la visión de economía sagrada en sus oficios o actividades.

DISPARADORES
�Las razones que me motivan a compartir esta Formación son cosas bien sencillas que todos y todas queremos. Desde lo global (macroeconomía), hasta lo más cercano: nuestra vida personal (microeconomía).
En lo global. Queremos que se detenga la destrucción de la naturaleza en sus incontables manifestaciones. Queremos más bien que se restaure lo que ya ha sido dañado. Queremos que se alivie la miseria extrema que muchos millones de seres humanos sufren. Queremos que cambie el curso actual de nuestra civilización donde estas crisis siguen empeorando en lugar de mejorar. Queremos que se revierta la transformación progresiva de la belleza de la vida en fealdad, que está ineludiblemente asociada al desarrollo económico.
En nuestra vida personal. Queremos, también, tener una vida armoniosa, común y corriente, en abundancia, tal y como es, para compartir con nuestra familia y quienes nos rodean. Queremos libertad. Queremos una casa propia. NO queremos vivir para trabajar, NI TAMPOCO trabajar para poder vivir: Queremos estar enamorados de nuestra ocupación o trabajo, y no ser esclavos. Queremos vestir a nuestros hijos, cultivar sus sueños y los nuestros. Queremos disfrutar, comer bien, pasear, tener vacaciones, invitar amigos, perder la noción del tiempo en momentos de silencio junto al mar…

La retribución económica se expresa en dos momentos
diferentes:
(1) En primer lugar existe un costo de inscripción que representa una Declaración de Compromiso y que aproximadamente equivale al costo directo de producción del evento dividido entre todos los participantes.
El costo de inscripción no refleja una medida de valor de la Formación, ni incluye la retribución económica para el facilitador Felipe Mardones.

(2) Al final del evento, cada asistente es invitado a expresar en LIBERTAD su Gratitud Monetaria hacia el facilitador Felipe Mardones.

HOJA DE RUTA
• En el principio estaba el regalo.
• Economía esencial. Dinero y sacralidad.
• La narrativa cultural-neuronal de la Separación. La concepción del Ser Separado. La Racionalidad Separada (inteligencia femenina v/s masculina).
• Cultivar Narrativa del Inter-ser. Revalorar lo pequeño. Despacio que hay apuro.
• Economia EXTERNA: El problema con la propiedad.
• Crecimiento económico y agotamiento de nuestros Comunes (patrimonio natural, social, cultural y espiritual)
• Dinero como deuda y lógica del crecimiento económico
• Colapso (más que crisis) de la civilización
• Economía INTERNA: la obsesión con la "eficiencia" (Hacer rápido. Varias cosas a la vez. Impacto medible y grande).
• La obsesión con la seguridad.
• La programación de la escasez v/s la abundancia de la vida.
• La generosidad genera. La generosidad de Dar; la generosidad de Recibir.
• Las eventualidades económicas que nos disgustan. Por ejemplo: el auto se descompone inesperadamente; el mate sube de precio al doble y ya no lo quiero comprar.
• Economía y género: matemáticas financieras masculinas v/s matemáticas financieras femeninas
• Carencia como adicción. Suficiencia como actitud interna.
• El Matrimonio entre la Suficiencia y la Abundancia.
• Descubrir la abundancia adentro de la escasez.
• La Economía del Regalo.
• El Dinero en estos tiempos de crisis.
• Inversión sagrada.
• Sustento correcto y trabajo.
• Vivir la indignación. Luego ir más allá de la indignación.
• Pararse en la frontera de la propia valentía.
• Lo barato cuesta caro: ¿Necesitamos mayor Control?
• La imposibilidad de evitar por completo la participación en la destrucción: ¿Qué es lo más hermoso que puedo yo hacer?
• La obsesión por mejorar lo externo / lo interno.
• Nutrir el Regalo único, especial, misterioso que cada uno de los presentes tiene para entregar a la vida: El Mundo Más Hermoso Que Nuestro Corazón Sabe Que Es Posible.

METODOLOGÍA:
Se trata de salir de nuestras preocupaciones cotidianas, de entrar en un ritmo no-lineal del tiempo y en una dinámica colectiva que favorezca la apertura de espacios del Ser, para así explorar el terreno desconocido de la Economía Sagrada. El mensaje primordial de esta Formación se teje más allá de la mente racional, no se trata de una mera entrega de conocimientos. Para que algo valioso pase necesitamos entrarle de corazón abierto, que todas y todos estemos dispuestos a desaprender para permitir que verdaderos aprendizajes puedan surgir. Por eso necesitamos cultivar una confianza, una intimidad, una vulnerabilidad, una vibración entre todos. Esto lo trabajamos a través del rezo que nos integra como una parte esencial del universo, conectados; y de ejercicios de meditación y dinámicas donde vamos descubriendo la economía sagrada individual y colectivamente con el Corazón.

Ésta es, en realidad, una invitación a una experiencia colectiva de transformación, de expansión del Ser, dirigida especialmente a quienes estén dispuestos a entregar su más elevado Regalo para la creación de un mundo hermoso.


Les agradezco toda ayuda a difundir estos eventos. Muchas gracias,

Felipe Mardones
Economista PhD University of Chicago

Entrevista a Felipe Mardones sobre Economía Sagrada

A propósito de Gira por Argentina.



viernes, 6 de enero de 2017

HACIA LA CULTURA DEL REGALO II

Organizando en estos dias el primer taller online de integración de telares, me encuentro con un comentario y con un tema sumamente interesante. Al poner la invitación en facebook, decidí esta vez el esquema más simple de aportaciones-reciprocidad que he logrado vislumbrar.  Siempre el misterioso tema del dinero, cómo nos relacionamos con ese tema de una manera bella, honesta, sin esconder segundas intenciones, etc. Todo un temazo.

Lo describo. En primer lugar, puse un valor de Inscripción de US$30, que no representa el valor del taller. Al finalizar el taller, cada participante decide en libertad, de acuerdo a su sentimiento de gratitud, su generosidad y sus posibilidades, su aportación para mi persona. (Además, los que se inscriben con anticipación pagan US$20 en lugar de 30, para facilitar la organización).

Resulta que al anunciar el taller en facebook, una persona me hizo el siguiente comentario, que valoro y respeto muchísimo porque me ha dado esta oportunidad de compartir todas estas reflexiones:

"Pequeña paradoja, obviamente debe ser interesantisimo el taller . pero he aquí mi duda : No es profano el utilizar el dinero como entrada no deberíamos confiar en lo sagrado como verdadera energía y no lo laico del dinero no es confundirlo como la energía de cambio dado que sin dudas hizo desastres a lo natural, me suena o roza al diezmo que necesitan las iglesias para sobrevivir , me interesa ver mi contradicción en esto. Con sumo respeto y esperando comprender acerco de esta manera mi parecer ...." 
 
En primer lugar, debo decir que tengo bastante experiencia ofreciendo mi trabajo incondicionalmente, sin ningún cobro. Y eso, en nuestra cultura actual, significa cosas maravillosas y otras que no tanto.

Es un grito apasionado de mi alma decir lo siguiente: el dinero NO ES SOLAMENTE una energía de intercambio (Por favor leer El Hermoso Laberinto de la Abundancia para comprender este punto), sino que existe una responsabilidad profunda de cambiar la institución del dinero a través de cambios profundos en nuestra Gran Institución Neuro-cultural insconsciente de Separación y de Control. Sin embargo, ¡eso no significa que el dinero es "malo"! Separar el mundo en lo bueno y lo malo es la más profunda raiz de la Gran Institución Neuro-cultural de Separación. ¿Te das cuenta? Siempre estamos buscando separar entre lo bueno y lo malo! Si crees que el dinero es malo, adivina qué, ¡se aleja de ti! Por eso que el llamado es a amar todo, a aceptar todo tal y como es para que pueda cambiar. El mundo nuevo, la nueva historia, la cultura nueva que está naciendo no nace separada de la actual, nace completamente ligada, entrelazada promiscuamente a la actual, ligada a la basura tóxica, al ego desmedido, a los deshechos nucleares, a la caca de cerdo industrial, al abuso, a la guerra... Todo eso que llamamos "malo", son la placenta del nuevo mundo que está pariendo Pachamama. Nada es malo. Todo es bueno. Existen miles de regalos escondidos en la mugre, en la tormenta, en el colapso:

 
Este sistema de aportaciones para el taller es de lo más simple que he podido vislumbrar, dada mi experiencia. Y es mucho más complicado que cobrar un precio común y corriente como hace la mayoría de la gente en nuestra sociedad actual. Es interesante observar que a la gente le acomoda esa simpleza: dime cuánto cobras y yo decido fácilmente si quiero ir o no. Si me dices que es a voluntad, me pones en aprietos. Tengo que decidir cuánto poner. Me puede dar VERGUENZA si tengo poco dinero. O me puede dar todo tipo de CULPAS. Culpa por tener/poner mucho dinero, culpa por tener/poner poco, y todas las combinaciones. En pocas palabras: mi decisión de cuánto aportar va a exponer ciertos detalles de mi persona. O voy a tener DUDA de si lo hago bien o no. Si quedo bien parado. Por esas razones, muchas personas deciden no ir porque no están listas para visitar esos lugares de su ser.
 Esto es así: la cultura del regalo ES más compleja que la cultura actual donde todo se monetiza. Es más compleja justamente porque involucra el corazón, porque nos vincula, porque no se puede separar de todos los traumas del ser humano. A mi también me gusta la simpleza, y también me gusta guardar detalles de mi intimidad. ¿Quién me acompaña a confiar en la vida, a hacernos vulnerables, a abrir el corazon?

US$30 es un valor que representa una declaración de compromiso con el taller. Como he argumentado en el post Hacia La Cultura del Regalo I, la cultura del regalo es terreno desconocido que estamos abriendo con nuestros pasos hacia el misterio. Entonces algo que sabemos que ocurre es que en nuestra cultura actual cuando algo se ofrece como regalo incondicional la gente tiende a tomarlo menos en serio. Tienden a valorarlo menos. Llegan tarde. O toman una actitud pasiva durante el taller, cuando el acto de BIEN-RECIBIR es en realidad un acto totalmente activo: se requiere la presencia, la voluntad del corazón despierto, encendido, para bien-recibir cualquier regalo que ofrece la vida.
(Una doctora homéopata quiso entrarle de lleno a la cultura del regalo ofreciendo su consulta a voluntad. Pasó que nadie venía a su consulta. No le creyeron. No la tomaron en serio. Decidió volver a cobrar y los pacientes regresaron).

Ese valor de US$30 no representa en mi opinión el valor de mi trabajo. El valor en realidad no se mide en dinero, ya lo sabemos. Pero si me preguntan cuánto quisiera yo recibir, yo me declaro con el corazón completamente abierto a recibir muchísimo más que ese número. 10 veces más, 100 veces más ¿porqué no? Sé bien que lo merezco. Sin embargo, estoy consciente que la gente tiene diferentes posibilidades y no quiero excluir a nadie. De todo mi corazón quisiera aliviar cualquier verguenza que alguien tenga por no tener dinero. Es bien simple: no quiero que alguien se excluya de participar en mis talleres por no tener dinero. Ni tampoco quiero que ofrecer mi trabajo como regalo represente para algunos un permiso para alimentar la mentalidad de la escasez.

Y aquí un tema clave: cuando pensamos en que el dinero que tenemos "disponible" nos permite ciertas "posibilidades" y nos excluye de otras, estamos creando una realidad cultural que NO ES LA REALIDAD DE LA VIDA. Es la realidad cultural que vivimos, donde a menudo pensamos "no, esa experiencia o ese gusto no me lo puedo dar porque no me alcanza con mi presupuesto". ¡Mentira! Nos decimos una mentira que si decidimos neuronalmente que es verdad, generamos esa pseudo-realidad. 

Esa frase: "no me alcanza", por favor date cuenta, NO ES VERDAD. En tu corazón sabes muy bien de lo que estoy hablando.

Cuando creemos en esa realidad en la cual algunos tienen más dinero y otros tienen menos, adivina qué. ¡Todo el mundo cree que está en el grupo de los que no tienen! Gente que viaja, que come y se viste bien, gente que tiene acceso a salud privada: ¡¡¡¡todos se creen que tienen menos dinero que el promedio!!!! Y esa es la realidad que van generando para sus vidas.

Entonces, en pocas palabras estamos transitando desde una cultura en que lo valioso vale porque vale dinero, hacia una cultura del regalo. Estamos en el espacio entremedio de dos culturas, "the space between stories" (el espacio entre historias) como lo llama Charles Eisenstein. Algo muy profundo de comprender. ¿Cómo navegamos en ese espacio? Cada quien que da un paso sincero, abre camino para los demás. ¿Existe un solo camino? ¡Claro que no! ¿Existen muchos caminos entonces? ¡Tampoco! para encontrar algún camino que andar hay que olvidarse de lo que uno camina se llama camino, porque de lo contrario volvemos a la historia antigua de "problemas y soluciones", de control, de creer que los pasos a dar están más o menos por donde ya conocemos algo, cuando en realidad son hacia los lugares, los espacios donde no tenemos idea. Los lugares donde no hay salida imaginable: allí tenemos que ir, sin  esperar resolver el laberinto. Realmente, lo que tenemos que hacer es PERDERNOS, con urgencia y con una gran sonrisa. 

Bueno, ahi con esas palabras espero el cerebro analítico (el mío y el del lector) se maree un poco, deje de estorbar con sus ideas preconcebidas y esquemas y mapas de lo posible, para que podamos visitar estos lugares más interesantes.

(Y si alguien no tiene los US$20 de la inscripción, pues que me escriba y que se sienta muy bienvenido/a)