[Estimados seguidores del blog, ya estamos prontos a trasladar el dominio a la nueva página web. Les pido cuando ello ocurra su atención para volver a inscribirse con sus emails en www.economiasagrada.com de modo que puedan seguir siendo parte importante de esta visión.]
Podría comenzar diciendo algo muy cool, feliz y esperanzador sobre el lanzamiento del sitio... Sin embargo, aunque siento esperanza y gratitud, no puedo empezar por ahí, no se siente a gusto.
Quiero empezar por reconocer lo humano.
En todo este proceso desde la campaña de hace un año atrás hasta ahora: torpeza y confusión, rabia y vergüenza, tal como un adolescente. No soy especial en absoluto. Todos lo somos.
¿Saben qué? El nuevo sitio es realmente increíble. A mi por lo menos me encanta. Se darán cuenta que es bilingüe, y de varias maneras propone puentes entre distintos mundos. Les quiero invitar con especial entusiasmo a que se registren y participen en El Foro, que es una especie de facebook adentro del sitio.
El Foro es el espacio donde la economía sagrada se vuelve lo que de verdad es: la Economía de Tod@s.
La idea es que simplemente sintiendo lo que uno siente, y expresándose en un lugar contenido (respetuoso, libre de juicios), se descubre con el corazón la propia verdad esencial de la economía en cada un@. Para compartir en el Foro no hace falta decir cosas inteligentes o elevadas, solo ser humano común y corriente. A través de ese compartir, se construye la unicidad de una visión que soñamos colectivamente.
Tal vez sea raro que diga cosas personales mías sin antes conocernos. Si les parece, pueden visitar la sección Acerca De. Allí se puede conocer de dónde viene todo esto y quién soy yo.
En estos momentos recuerdo cómo desde niño siempre quise ser especial, hacer alguna cosa muy bien. Cuando las voces abusivas de la sociedad obligatoria me agredieron, me humillaron, me trataron como basura, una parte de mí se sometió, y creí profundamente que era cierto que había algo malo en mí (de otro modo porqué me tratarían así). Y otra parte de mi, una parte de mi alma, se enojó y de algún modo prometí ‘venganza’: que demostraría que sí puedo hacer alguna cosa muy bien. Allí comenzó esto de las ganas de ser muy especial, que ahora humanamente honro.
Ciertamente estas ganas de ser especial son ridículas, porque todos lo somos (no es necesario intentar serlo). También me doy cuenta que en ocasiones las ganas de ser especial son ofensivas, o al menos desagradables para los demás. Por eso, y por cualquier otra cosa que diga que pueda ser ofensiva, les pido perdón sinceramente. Y de verdad espero que a través de esta visión de economía sagrada pueda yo por lo menos no estorbar (y ojalá acompañar) el que cada ser humano despliegue ese tesoro especial y único que tiene para compartir.
Por otra parte, esa humillación, ese enojo y esas ganas me llevaron por un valiosísimo trayecto desde donde recogí todo esto. [“No hay mal que por Bien no venga”: profundamente verdad]. Sobre todo, gracias al cual aprendí la cosa más valiosa que pueda imaginar: que si uno confía en uno mismo, humano tal y como es, así tal cual: uno brilla. No hay que mejorarse a uno mismo.
Algo ha cambiado a través de este proceso de Paso a la Adultez.
Al comenzar escribí que estaba intensamente atemorizado. Seguramente era el temor a sentir todo lo que iba a sentir durante el proceso: sentimientos y emociones que yacían latentes o reprimidas.
Qué tiempo tan poderoso de sentirme inmensamente apoyado por el misterio de la vida, realmente apoyado por la red de vida que me rodea. Siempre estuvo ahí! Está ahí para todos, sin duda alguna.
Me ha dado pudor o me he sentido tonto al decir que hay una red de vida que nos sostiene, como si necesitáramos saber, como si necesitáramos razones para confiar. Como si la confianza fuera una elección y, por lo tanto, fuera ventajoso que alguien nos convenciera de confiar. Sentirse tonto ha sido parte de este paso a la adultez.
Sentir rabia definitivamente ha sido parte del pasaje también. De hecho, la rabia estaba ahí todo el tiempo (ahora me doy cuenta), y me di permiso para sentirla. Me sentí seguro de que era bueno dejarla salir. Incluso anticipé que necesitaba hacer eso cuando escribí sobre la educación y nuestros hijos.... Pero no sabía lo que significaba en ese momento. Luego tuve que preguntarme, ¿cuál es la diferencia entre dejarla salir y alimentarla para hacerla crecer...? Entonces, ¿qué más hay, además de toda esa vergüenza y miedo? Me aconsejaron hacerme dueño de mi rabia, de convertirnos en familia. Todo cambia.
Ya está hecho, y se siente tal y como un rito de iniciación.
Durante el proceso, sentí el dolor de dejar la infancia, y el reclamo terco de volver a ser un niño. Por ejemplo cuando vi a Charles Eissenstein lanzar su campaña para financiar su nuevo sitio web (aquí), con una notoria diferencia de magnitud. Su campaña tenía una meta de 50.000 dólares, frente a la mía que tenía una meta de 2.100 dólares. Al compararme con un referente como Charles, al que admiro profundamente, por unos momentos me dio vergüenza el haberme sentido tan agradecido y orgulloso de recibir $4,000 en cerca de 60 donaciones (¡me pareció un montón!). Luego por un rato me congratulé de ser más pequeño, como si ser más pequeño tuviera esa supuesta ventaja de despertar cierta lástima en alguien...
[A propósito, a partir de ahora, puedes seguir apoyando esta visión y mi trabajo con donaciones aquí.]
Así como es gracioso esa parte de uno que compara: mejor / peor, más grande / menos grande, más importante / menos importante. Creo que ya no me importa la importancia, la magnitud, la autoridad, ¡por fin!
Ahora, puedo decir que mi gran admiración a Charles es la misma admiración que me tengo a mi mismo, y es la misma que sé que despierta en mí por cada ser humano. Tal y como somos.
Incluso en un grano de arroz hay una libertad inimaginable.
Es hora de expresar nuevamente un agradecimiento a todos quienes apoyaron la campaña gofundme, con o sin dinero. Un gran agradecimiento a cada uno de ustedes, soy muy consciente de lo importante que ha sido su apoyo, independientemente de la cantidad. Hubo incluso un amigo artista callejero aquí en San Cristóbal que sinceramente se ofreció a donar $25 pero nunca lo hizo: incluso en este caso literalmente sentí y recibí su apoyo. Hubo otra amiga en la comunidad de Tamera en Portugal que quería donar $10 pero no tenía acceso a los medios logísticos para hacerlo posible, y simbólicamente me regaló los $10 en su meditación. No tengo dudas de que en este caso también recibí su donación.
Pero realmente he sido apoyado en todos los sentidos desde el principio.
He sido apoyado con la más profunda dedicación con más de un año de trabajo por mi hermano Joe Golinveaux (www.mightybydesign.com). Gracias hermano por creer en este sueño de unicidad, por ser parte de la misma visión de la conexión de toda la vida. Tu apoyo ha sido increíblemente valioso de muchas maneras.
Durante este período de paso a la adultez, mi familia y yo terminamos de construir nuestra propia casa en un hermoso lugar de la naturaleza. Literalmente era imposible, y ahora está más allá de lo posible. Y justo en el momento preciso en que literalmente nos estábamos quedando sin dinero, mi querido amigo Pablo P. hizo una donación realmente generosa a la campaña de Paso a la Adultez. Una generosidad muy significativa porque nos conocimos en el programa de doctorado en economía de la Universidad de Chicago. ¿No es increíble que economistas de Chicago apoyen a la Economía Sagrada?
En el Bison Range en Montana |
Por cierto, permítanme compartir algo que apenas puedo creer. En octubre de 2016 escribí uno de mis ensayos favoritos, El Matrimonio de la Abundancia y la Suficiencia Parte I. Hacia el final de ese ensayo, jugué con la metáfora de que en la segunda parte del cuento Vicente y Alicia visitarían el "Templo de la suficiencia en Kumbaktu, la Pirámide de la abundancia en Chechelén y el Árbol del amor en Ankermein".
¿Sabes de qué me acabo de dar cuenta? Yo, mi esposa y nuestros hijos ya visitamos el lugar sagrado de la Abundancia que vislumbré que Vicente y Alicia visitarían. Está en Montana.
La segunda parte de la historia ha llegado.
Gracias Javiera, gracias a mis hijos. Gracias de nuevo hermano Joe Golinveaux por el trabajo brillante, incondicional y sin igual que has hecho diseñando la página web con todo tu corazón para acompañarnos a Economía Sagrada y a mí en este rito de paso.
Es lo que es. Un búfalo más en la manada, uno con la vida.
Me quedo con dos sueños enraizados en mi corazón en este momento. Primero, el sueño de incluir a nuestros niños en todo lo que hacemos, de poder hacer mi trabajo y todo lo que me ocupa y me importa en plena unicidad con mis hijos. Imposible? Concebir lo inconcebible.
Segundo, el sueño de la abundancia divina, del corazón, para cada ser humano. Lo que llamo el Cajero Automático Divino. A nombre de todos quienes les oprima la escasez y quienes de verdad la sufren. Libertad. Vamos a hacer lo mejor que podamos.
¿Qué sigue? Uds.
Por favor, comenten las entradas del blog, posteen en el Foro, organicemos un taller. Consulta conmigo sobre tu propia búsqueda, invítame a tu proyecto.
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